La mayor desgracia de la dependencia tecnológica es el enorme gasto que implica para quien adopta: se trata de una renta que solo trae fuga de capital y cero inversión.
Es el caso de las impresoras 3D de prototipos rápidos. Solo una muestra: el modelo más económico de ZCorp cuesta hoy día $20,000 dólares (sin impuestos). A eso hay que sumarle otros $5,000 por importarla a México... así es, tristemente en países pobres la tecnología es MÁS cara que en países ricos.
Claro que ese primer gasto es solo el "gancho" pues implica al largo plazo el estar condicionado a comprar los consumibles de la misma empresa (carísimos) y además a pagar por los servicios de mantenimiento. Este año ZCorp está cobrando en México $4,000 dólares por el contrato de mantenimiento... es decir, uno sigue pagando 20% extra cada año sobre el precio de la impresora.
Es un verdadero escándalo. Lamentable.
Lo mismo sucede con otros sistemas, inclusive peor en el caso de las FDM en donde un cartucho de impresión cuesta $1,000 dólares, más los químicos del post-proceso (que son residuos peligrosos), las charolas de impresión, etc.
Es urgente que los diseñadores trabajen en el desarrollo de tecnología. No podemos seguir usando todo nuestro dinero en pagar licencias, consumibles y mantenimiento a empresas extranjeras con prácticas monopólicas y abusivas. Otra alternativa es el "hardware libre" de proyectos como arduino, fab@home, etc...
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