lunes, diciembre 08, 2008

Pros y contras de profesores de diseño

Enseñar diseño no es lo mismo que enseñar otras cosas. Enseñar diseño tampoco es lo mismo que hacer diseño. Qué es enseñar diseño? Y que es un buen o un mal profesor de diseño?

Ya en varios posts lo hemos abordado, aquí me enfoco en otra arista: se dice que es positivo tener profesores activos profesionalmente. Y lo es, pero también tiene sus aspectos negativos:

1. El profesionista diseñador puede o no comulgar con la filosofía de la escuela donde imparte clases. Muchos, por sus ocupaciones laborales, no tienen tiempo de conocer esta filosofía ni de dedicar el tiempo suficiente para "hacer equipo" académico para desarrollar un cuerpo académico en torno a una visión común.

2. Asesor vs. Jefe. Depende mucho de su preparación y cargo laboral, pero el profesionista a menudo ve a los alumnos como personal a su cargo en la empresa o despacho: tira línea para la solución de proyectos, se centra en resultados y no en el aprendizaje, evalúa proyectos comparando con expectativas profesionales y no con el avance del/los alumnos.

3. Saber hacer no es saber enseñar. Si lo fuera, no habrían Universidades. Seguiríamos en la Edad Media, aprendiendo oficios como ayudantes del experto. Lo peculiar de los profesionistas es que tienen toda la razón: dedican tiempo a su formación como diseñadores, no como docentes. Son muy pocos los que tienen "el don" de enseñar, y muy pocos también los que ven su desarrollo docente como parte de su carrera profesional.

4. Experiencia no es lo mismo que antigüedad. A veces se acumulan años en una posición "cómoda" (lo mismo pasa en la academia), y se deja de aprender. ¿Así cómo enseñar?

5. Robo de ideas. Por fortuna es raro, pero pasa. Todos sabemos de alguien que usó o usa ideas de alumnos para resolver proyectos cobrando a su nombre. Hay que apuntar el dedo hacia ellos.

Estos cinco y otros dilemas de profesionistas que dan clases, no es de ninguna forma una descalificación. Cualquier perfil docente tiene (tenemos) pros y contras. Una buena escuela tiene un buen balance entre todo tipo de perfiles, con lo que consigue un equipo fuerte, en el que los alumnos pueden reflejarse y cada uno de ellos elegir y armar su propio camino.

--pardon the mess, painfully sent from my mobile

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